La leyenda de Orovilca.

Un nuboso atardecer, castigado por una persistente paraca, un apuesto mozuelo, montado en un brioso caballo blanco llegó todo jadeante  en el cálido valle iqueño. En el corto recorrido que hizo para conocer las bondades de esta tierra, llego a conocer a una hermosa doncella llamada Florida, hija única de Domitila Pinillos, famosa bruja que poseía grandioso poder mágico.

Al pasar frente a su morada quedo fascinado ante la extraordinaria belleza de la joven y con una cortesana hidalguía logra impactar sus ardientes deseos en el corazón de la tierna mujer.

Breve fue el dialogo con ella, pues,Domitila,pronto llegaría a casa y entonces todo seria tinieblas.

Después de este prometedor encuentro, contando segundos que le parecía siglos, paso el misterioso galán varios días sin ver a su amada.