Leyenda de la Laguna de Pozo Hondo.

Koyllurkuna se llamaba la hermosa joven
, la estrella divina que posee el secreto de la inmortalidad. Dicen que su rostro deslumbrante de tesura y fulgor, resplandecía cada vez que sobre los cerros surgía la figura fascinante del arco iris.Sus ojos de azul cielo hechizaban con tanta fuerza de atracción, que no había humano que resistiera su penetrante mirada. Su canto de maravillosa melodía producía una música mágica que encantaba al oído. Su figura, como una encarnacion de la aurora, infundía amor al influjo de la ternura que irradiaba su alma los sentimientos mas puros del corazón, cuychi, escuchando su canto, como dios y Huaca protectora, patrocinando la fertilidad, la fecundación y fructifican de la tierra, le otorgaba a su pueblo el bienestar agrícola.
De origen plebeyo se ocupaba de cuidar los rebaños de llamas en los pastizales. Entre llanuras y dunas, arenales y bosques de huarango, solía cantarle ala naturaleza en los meses que se labraba la tierra y se preparaba las sementeras para recibir las semillas y el agua que las germinaba.Era el tiempo primordial cuando los incas creían que los dioses del cielo, en su fantástica aparición regían los sagrados dictados de las fuerzas y de la naturaleza el tiempo fabuloso cuando las leyes que regulaban el mundo físico estaban gobernadas por seres divinos que influían a través de un medio sobrenatural relacionado con los sortilegios y actos mágicos.
Un día que Koyllurkuna cantaba cuidando su rebaño, sintió la presencia extraña de un hombre desconocido. Al voltear la mirada se encontró cara a cara con un joven de apuesta figura, quien atraído por el canto irresistible del amor´, se arrodillo ante ella y le ofreció llevarla a su reino para educarla en la casa de las vírgenes del sol. Pero la hermosa joven,inclinando la cabeza triste, le mostró la diferencia que existía entre ella y el príncipe. Afectuosa le dijo que la atraía guardando en su corazón los sentimientos del amor. De este modo, sin que nadie se enterara de su idilio, se entregaron a la pasión amándose a escondidas.
, la estrella divina que posee el secreto de la inmortalidad. Dicen que su rostro deslumbrante de tesura y fulgor, resplandecía cada vez que sobre los cerros surgía la figura fascinante del arco iris.Sus ojos de azul cielo hechizaban con tanta fuerza de atracción, que no había humano que resistiera su penetrante mirada. Su canto de maravillosa melodía producía una música mágica que encantaba al oído. Su figura, como una encarnacion de la aurora, infundía amor al influjo de la ternura que irradiaba su alma los sentimientos mas puros del corazón, cuychi, escuchando su canto, como dios y Huaca protectora, patrocinando la fertilidad, la fecundación y fructifican de la tierra, le otorgaba a su pueblo el bienestar agrícola.
De origen plebeyo se ocupaba de cuidar los rebaños de llamas en los pastizales. Entre llanuras y dunas, arenales y bosques de huarango, solía cantarle ala naturaleza en los meses que se labraba la tierra y se preparaba las sementeras para recibir las semillas y el agua que las germinaba.Era el tiempo primordial cuando los incas creían que los dioses del cielo, en su fantástica aparición regían los sagrados dictados de las fuerzas y de la naturaleza el tiempo fabuloso cuando las leyes que regulaban el mundo físico estaban gobernadas por seres divinos que influían a través de un medio sobrenatural relacionado con los sortilegios y actos mágicos.
